2+0+1+8 = 11; 1 + 1 = 2
El 11 es el primero de los números maestros (una vibración más intensa del 2) y simboliza la introspección, la intuición y el mundo espiritual. Es el número de aquellos que pueden estar destinados a alcanzar la iluminación espiritual.
Una Vibración superior significa la evolución a través de muchas experiencias terrenales y que el conocimiento o luz interior se ha adquirido comprendiendo el verdadero y único sentido de la vida: el perfeccionamiento interior y entrega sin restricciones ni reservas al servicio de sus semejantes. Las vibraciones maestros son números de prueba, enfrentar problemas, disyuntivas morales y materiales que deberán resolverse haciendo uso de una gran intuición y fortaleza moral.
Simboliza el idealismo, la energía, la determinación, fuerza, intuición y muchas contradicciones. La unión de dos fuerzas tan grandes y opuestas, existen tensiones y fricciones constantes.
El 11 o doble 1, tiene duplicidad de rasgos y de personalidad del 1 y si lo reducimos como se suele hacer en la numerología, obtenemos el 2 (1+1). De esta duplicidad se consigue la energía masculina de Zeus, con el número 1, fuerza masculina, y la energía femenina de Hera, con el número 2, astucia femenina. Dichos dígitos se encuentran en lados opuestos en lo que se refiere a la energía donde el 1 representa la creatividad y el 2 la receptividad y donde la combinación de ambos supera a todos los demás números y combinaciones.
Su esencia simbólica nos habla de la unión de lo femenino y lo masculino, de la esencia mortal del hombre y la inmortal del espíritu y en definitiva, de las fuerzas contrarias que lejos de enfrentarse se unen y se complementan alcanzando juntas su forma más elevada.
Esto es lo que ocurre cuando cuerpo y alma se funde, dando lugar al ser humano, o cuando hombre y mujer se unen en una de las fuerzas más poderosas del Universo: el AMOR.
La intuición, idealización, nada material, aunque se puede caer en fanatismo, instinto de superioridad y control sobre los demás; pasar de una cosa a otra sin un propósito definido, mostrarse erráticos. También falta de autoconfianza y empeño.
Centrarse, equilibrar el espíritu, permitirá ser intuitivos, reconocer nuestra responsabilidad mayor; si la desconocen, pueden caer en el desequilibrio emocional. La sensibilidad estará elevada, por encima de lo normal; al equilibrarnos, seremos receptivos a los sentimientos de los demás, incluso excesivamente empáticos. Si aprendemos a encauzarlo, podremos guiar a los demás y conducirlos por el camino correcto.
Estar desequilibrados, podría llevarnos a la autorreflexión en un intento por entender todo lo que pasa. Este trabajo debía hacerse desde año pasado, debíamos entender lo que percibíamos, lo que nos rodeaba, asimilarlo. Ahora, podríamos caer en el desequilibrio emocional, volvernos retraídos, encerrarnos en nuestro propio mundo. Perder la noción de la realidad y ser vistos como soñadores ingenuos, faltos de autoconfianza y empeño, caer en depresiones, plantearnos metas que no lograremos alcanzar. La adicción al trabajo, carencia de tiempo para las propias necesidades, insomnio y demasiada sinceridad.
Para lograr el equilibrio debemos encontrar nuestro propósito, la meta que de verdad nos motive y encause, de modo que podamos sacar partido de nuestras múltiples cualidades, alcanzar metas espirituales y ayudar a los más necesitados, logrando poder, dinero y prestigio.
Conseguir esto no será trabajo fácil, pocos logran resolver sus contradicciones internas. Mientras más jóvenes, el ímpetu será difícil controlarlo. Siendo adultos tendremos mayor capacidad de reflexión. La lucha es contra el ego, esta debe ser prioritaria. Al sentirnos bien, podremos ayudar a los que están a nuestro alrededor.
Recomendaciones: inspirar a través del ejemplo, cumplir las leyes y preceptos que la rigen; vivir con un poco más de humildad, aprender a dar el mejor uso posible a los conocimientos, esta luz y comprensión nos convertirá en verdaderos visionarios. Practicar la honestidad y sencillez. La naturaleza y los animales, contribuye a que se relaje nuestro cerebro.
Si logran vivir de acuerdo a los elevados preceptos que guía esta alta vibración, habremos dado un paso gigante a nuestra evolución interior, si flaquean, se sentirán, con toda seguridad, infelices y desorientados.
Ahora, comienza el cambio!!